11 de noviembre de 2010

Fútbollll

Ayer salí de casa tempranito y en la vereda, caminando como quien no quiere la cosa, el mismísimo Fernando Miembro (ya sé que es con "N", no seas tan pelotudo). Era tempranito, ya les dije, y me dio cosa arrancar el día con el odio a full, como el encuentro ameritaba, así que, con todo el dolor del alma, se la iba a dejar pasar.
En una segunda reflexión, recorrí mental y brevemente algunas las cacas que salieron de abajo de ese bigote horripilante y concluí que me iba a arrepentir si, cuanto menos, no lo escupía... caí en un punto intermedio: Hice cuernitos y le grite "MOOOOFAAAA". Me parece que, mal que mal, me despaché. La próxima vez, quiera dios, me lo cruzo a las 4 de la matina, bien drogado, y lo sodomizo con un envase de magistral concentrado.
Este cruce me puso a pensar en fútbol y en que en el fútbol, como en la vida, hay gente que no tiene perdón de dios. La siguiente lista, sita en el fútbol terrestre, al que los mortales podemos acceder por una módica tarifa, intenta clasificar alguno de los imperdonables que lo contaminan con su falta absoluta de códigos:

El que cae a jugar con canilleras.
Obvio que va a cobrar ( y bien merecido lo tiene) y obvio que se va a quejar. Pero la vida es así! Si te atajás, alguna (malintencionada) te vas a tener que comer. Verte con canilleras y no irte con la plancha es como ponerse un profiláctico y masturbarse.
El gordito asmático que se cree maradona.
No larga una y cuando no se la dan putea. De la hora que dura el partido, 47 minutos se los pasa con los brazos en jarra, como analizando tácticamente el partido y después te larga al oído "cuando la agarro yo, corré". Un iluminado, la puta madre. No baja nunca el gordtio. Nunca, NUNCA! y aletea cada vez que nos comemos un gol, mirando al arquero con cara de "pone la manito, papá". En algunos casos, los irrecuperables, hasta le da la cara para gritar "vamos, muchachos, a correr un poco", y cuando la muchachada cansada de correr para que el gordito se divierta empieza a mirarlo mal, el gordito, en un esfuerzo actoral, boquéa en busca de oxígeno, como si hubiera corrido una maratón. Un hijo de puta tan pillo y descarado como insufrible.
El que cae a la canchita de papi con tapones.
Otro horrible, fija. Y tampoco se la banca. No se banca el juego brusco que su calzado sugiere, pero cuando lastima, por torpe, se caga todo y pone cara de "Perdón, loco, por favor, no te vas a enojar", generando una lastima vergonzante por la cual, pudiendo maltratarlo la hora entera, se lo faja únicamente los últimos 10 minutos, cuando ya la gente se cansó de que los raspe. Una injusticia que rubrica después del partido, no poniendo para la birra y pidiendo "un sorbito nomás" de gatorade.
El que lleva a la novia.
La sienta al costadito de la cancha, todos tiran los bolsos atras del arco pero a el se los tiene ella. Se hacen comentarios, chistes internos, se reparten miradas cómplices, si hace un gol le tira besitos, en fin, un pelotudo de alto vuelo. Este muchacho, que quizás hasta juega bien y es buen pibe, tiene que sufrir el ajusticiamiento popular de una hermosa plancha al pecho. Si la mina está buena, que sea doble. Total, después, liga un petín.
Por último, el que atiende el celular en medio del partido.
HEREJÍA IMPERDONABLE. Salvo casos extremos, embarazo nuevemesino de la compañera o terapia intensiva de pariente directo, bajo ningún punto de vista es este comportamiento tolerable. Atender en medio de un ataque del rival es digno de un flor de hijo de puta, irrespetuoso, pusilánime y poco hombre al que se le debe retirar automáticamente la invitación a todos los partidos que en lo que nos queda de vida se disputen. El 94% de los llamados atendidos durante un picado versan sobre el pedido de una novia cargosa que necesita que en el camino a casa compres salsa de soja. Dale, loco, dejá que suene, dejá, que se viene la contra y la concha de tu madre!

Yo soy un perro, no se vayan a creer
pero qué lindos me quedan los cortos...

5 comentarios:

fercho dijo...

Grande dipa, grande!!!
Si volvemos a armar partido en San Jose con los pi de la facu me llevo tres canilleras, así me ajusticiás murra bien intensionada jaja

nono dijo...

Pero que placer, maltratar esas piernitas!!! Me relamo!!!

Anónimo dijo...

no voy a revelar mi nombre por miedo a futuros repudios, pero,,,

EL DEJRAN EN QUE CATEGORÍA ENTRA?

nono dijo...

El dejran es en si mismo una categoría!
No me atrevo a definirla, no me atrevo... tiemblo ante la idea de semejante tarea!!!
Atrévase usté, que lo asiste el anonimato!

Anónimo dijo...

ojo que si te agarra miembro drogado a las 4 de la matina y te reconoce como un posible agresor.....te puede cagar bien a patadas en el culo!!!! El papelon de tener que explicar el motivo real de los ematomas y escareaciones en el cuerpo puede ser mas doloroso que la frustracion de callarse la boca y gritarle "mooofa" desde la vereda de entfrente!!!pensalo, pensalo!