28 de junio de 2012

Algunas cosas en la vida hay que hacerlas bien o no hacerlas. Si se hacen de muy bien para abajo dejan la sensación que dejan los más patéticos, contundentes y solitarios fracasos. Es que son tareas comunes, cotidianas, al alcance del más ordinario de los mortales y, aunque en el reconto del debe y el haber de la vida no merezcan, por su intrascendencia, mención en columna alguna, el universo de factores que inciden en su realización cae dentro de la esfera de nuestro control, es decir, salvo excepciones, todo depende de nosotros. En consecuencia, su resultado habla solo de eso, de nosotros. Para mi, las que importan en serio son dos: el cafe instantaneo y la paja.
Buenas noches.

10 de junio de 2012

El doble filo de las cosas: "Está todo bien"

Y cuando está todo bien puede estar todo mal muy rápidamente.
Porque las personas tienen diferentes límites y capacidades.
Entonces para uno está todo bien y para otro estamos yendonós un poquito de rosca.
Porque cuando está todo bien,dentro del universo de posibilidades no le damos lugar a la chance de que nuestro andar iridisente pueda, de algún modo, molestar o invadir al otro, pues está todo bien!
Y terminamos con esa de "pensé que estaba todo bien", "Sí, está todo bien, pero para cagar tengo el baño, papito! Subite los lienzos y tomate el palo porque te voy a arrancar la cabeza, la concha bien de tu mamá!"
Que un punky cabeza de pija se heche manzo cago en el parquét del living room es, a todas luces, una exageración. Pero la idea es esa. "Ta todo bien, ta todo bien". Y sí, está todo bien, pero en mi casa es como digo yo, y cuando Está todo bien es como se le ocurre que sea a cualquier pendejo boludo, porque de última, esta TODO bien. Entonces, de un momento a otro, no solo deja de estar TODO bien, sino que está TODO mal, y vení tomá la conchitumá!
Entonces, con la mejor: Manejate, pero NO ESTÁ TODO BIEN. 
Un beso