31 de mayo de 2011

Llamado a la solidaridad

Amigos, amigas, transeuntes y perversos, cómo dicen que les viene yendo? ¿Bien? Pero qué maravilla, che! Me alegro tanto. Me dirijo a ustedes por medio de la presente para enterarlos de mi actual situación de desempleo. La misma carece absolutamente de cualquier sesgo dramático en el campo anímico, no se pongan mal. No hacen falta palmaditas en el lomo ni palabras de aliento. Es en el plano económico que se nos va a complicar la moviola, pues, como sabe quien posee algún pantalón con bolsillo, tener empleo es más cómodo que no tenerlo. Motivo por el cual estamos hoy aqui, con medio cuerpo saliendo por la ventana de la uorl uai ueb, chiflándole a la solidaridad!
Si alguno de ustedes, hermosos personajes, sabe de alguna changa más o menos potable y digna, póngase los dedos sobre la lengua y chiflemé! El que sabe chiflar sin dedos, también sirve, claro que sí! Serán cuantiosamente retribuidos en especias, cariño y buenos pensamientos, que hoy cotizan como loco!
Desde ya, muchas gracias. Un beso a la familia y que sigan muy bien!

No se preocupen
Los voy a hacer quedar bien!

24 de mayo de 2011

Dementirillas varietales: Desde que me dejaste no encuentro el necesaire!

Amigos, con todo el respeto y el amor que me merece la caterva de trabajadores de la rosca melódica romántica, debo decir, de una vez por todas, que el yeite ya fue! A saber: la minita se fue y nos dejó. Se supone que el abandono es justificado, racional, tiene algún basamento atendible, digamos. O se consiguió un choma mejor, o se cansó de la colocación huamparia de la que era sujeto, o la descuidamos, o se cansó de tenernos la vela, en fin, se hartó y partió. Si uno pretende, en forma de canción, reclamarle a la abandonante el deber incumplido de prepararnos para la vida sin ella está, a todas luces, orinando fuera del recipiente. Claro, Nunca aprendí a vivir sin ti, canta el soperutano, sangrando por la herida, soslayando el hecho de que la yegua se fue porque no lo aguantaba más! No se va a quedar a enseñarte a planchar las camisas, papi! No tiene gollete el reclamo! Basta! Seamos dignos! Cantemos de la embriaguez y el travestismo loco al que nos exponemos para olvidar, salgamos en pelotas al balcón, lloremos en la cola del credipaz, tatuemos en nuestro gluteo la caripela del flaco Bilos, en fin. Conservemos la dignidad, che!

Un beso para la vaca,
que me da la leche y el dulce de leche!

23 de mayo de 2011

Nada tiene que ver con nada

En la góndola de alimentos enlatados (como en todas las góndolas) las latas más bonitas son las más caras y están en los estantes superiores, a la altura de la vista, mientras que las latas más baratas son las más descoloridas y ocupan las góndolas de más abajo. A raíz de este hecho, en consecuencia del cual, el bonito con dinero va con la frente en alto a buscar su multifruta mientras que el descolorido empobrecido va con la cabeza gacha para encontrar su ananá en almibar. En fin, lo del título.

Pobres los pobres, bolo!
Me puse re mal...

20 de mayo de 2011

Trance

Terminado, el sexo flotaba en el aire de la habitación. La pereza pedía, la vejiga también. Será que la pichona ablanda la cacona? Bajó de la cama por el lado izquierdo, con el pie izquierdo.
Caminó lento, con pasos cortos, aguzando la vista para adivinar la silueta de los muebles en la oscuridad. En bolas, caminando como Frankestein. Es un milagro que yo tenga de coger. Las primeras gotas, la cosquilla subiendo en caricia por los huevos y el culo, el último chorrito. Mirá cómo se aguantan las colillas, eh. No se quieren ir. La sacudió. La dejó reposar en su mano, aún hinchada por la batalla. Pensar que hay gente que no se quiere meter esta hermosura en la boca! Qué barbaridad! Tiró la cadena, apagó la luz y volvió a la cama. La chica le cruzó la pierna sobre el lomo. Y viene a coger conmigo.

19 de mayo de 2011

Trisomía

Estaba jugando con mis sobrinos y me viniste a saludar. Tenías largas rastas rubias. Me incorporé para besarte y, antes de terminar de decidirlo, fingí un tropezón para poder abrazarte. Caímos contra la pared del pasillo. Exacerbando mi actuación nos hice rebotar contra la pared de enfrente y una vez más hasta caer ambos de espaldas en una cama. Me dio mucha vergüenza pero no dejé que se notara en mi rostro. Te incorporaste, te sacaste el pelo de la cara y, parada a los pies de la cama, con tus rodillas en las mías, me preguntaste cómo estaba. Sin esperar mi respuesta saliste del cuarto. Recuerdo ver tu mano y tratar de estirarme hacia ella, sin llegar siquiera a intentar.
Salí detrás tuyo, te alcancé en el living. Estás lindo me dijiste y abriendo grande los ojos me preguntaste: Yo? Tengo ojeras? Te miré a los ojos con detenimiento. Tenías tres. Te lo dije. No te gustó. Mientras el enojo aparecía en tu gesto, uno de los tres ojos, el del medio, empezó a desaparecer, como cuando te apretás un ojo y ves dos veces una misma imagen y de a poco dejás de apretarte el ojo.
En el living había mucha luz, de esa luz bien, que hace ver todo lindo. Parece una fiesta pero no está oscuro, porque es de esas fiestas donde no hace falta la penumbra, son todos lindos. Estaba bastante lleno de putos prolijos charlando y viendo Tvr. Me subí a una cucheta. Estaba uno de mis sobrinos y nos acurrucamos contra el respaldo. Mi hermano me preguntó cuánto estaba el kilo de bola de lomo. Le contesté que cantando una canción de las guerreras en la carnicería de Horacio Fontova no le iban a cobrar nada. Tvr fue a un corte y me levante para servirme helado. Cuando volví habían puesto un canal de cocina donde estaban enseñando a carnear un perro callejero. Me puse furioso. Pongan tvr, putos de mierda! Quién carajo se va a poner a carnear un perro acá, manga de culos con arandela? Dónde mierda está el control? Todos me miraron, algo divertidos. Un puto colorado tenía el control en la mano y lo estiró hacia mi, ofreciéndolo. Cuando estiré mi mano él retrajo la suya y miró mi taza de helado con cara de pícaro. Le ofrecí la taza. La agarró con las dos manos y sin usar cuchara se comió de un trago 2/3 del contenido. Me dio el control y me devolvió la taza. Le dije que se la terminara y me contestó, algo ofendido, que no podía por su dieta. Volví a mi cucheta y puse tvr. Mi sobrino ya no estaba.
Desde mi cucheta te vi. En la puerta del baño el mismo puto colorado te aplaudía mientras vos bailabas para él una suerte de tap vaquero. Usabas las manos en la cintura, como un pollo. Tenías rulos negros, algo parecido a un harlem wet look Lionel Richie. Me hacías acordar a Eddy Murphy en esa peli que él es rey de África y se va a vivir al bronx.

18 de mayo de 2011

Parecería que viene siendo así!

- Cortaron un árbol en fitz roy y yo me tuve que masticar un garrón de épicas proporciones.

- El otro día andaba toda la gilada puteando porque había espichado blogger y yo lo más pancho entré, publiqué y escribí bastante. Ayer fui a revisar las 3 o 4 cosas nuevas que había hecho y el espichado me salvó solo la primer oración de cada una. Moraleja:1- usar word. 2- presionar ctrl+s cada 10 minutos. 3- evitar a toda costa las grasas trans.

- Esto lo estoy armando en blogger mientras me clavo unos don satur. No escarrrrmiento, parece.

- Los colectiveros que arrancan y frenan de golpe con una frecuencia parkinsoneana me fuerzan a viajar en estado de tensión permanente, mientras me visualizo caminando hacia su asiento y sacudiéndole un hermoso gancho en el comedor. De atrás, eh! Obvio, como un cagón!

- Soñé que tenías tres ojos. Estábamos en una fiesta que daba mi hermano para unos putos. Putos de los feos... esos que toman té con chuker.

- Después voy a escribir el sueño enterito. Parece que me gusta escribir sueños. A ustedes parece que leerlos no tanto, pero me tiene sin cuidado. Esto es para mi.

- En plaza Italia hay un remolque pequeño, pintado de amarillo, con la leyenda "desarrollo social". Ajá! Y?

- En lo físico tengo un problemita. En lo emotivo también. Se me ocurrió relacionarlos, en mi cabeza. Cuando se me pase esto - pensé - se me pasa lo otro. Tuve una fatal recaída en lo emotivo seguida de una furibunda recaída en lo físico. Creo que hice mal.

- Nunca olvidemos, compañeros, que además de ser crack, goleador, tipazo y un loco hermoso

Martín tiene mucho de pupu
Por eso lo queremos tanto.
No te vayas nunca, che!

17 de mayo de 2011

Textuales contundentes

Transcribo a continuación, lo más fielmente posible, el monólogo de un abuelito que gozó de la atenta escucha de su nietito, en un 111, un día de estos. Gracias a la alquímica energía de Eda Bustamante, me tocó en suerte sentarme justo atrás y pude sumarme a la atenta escucha. Un beso.

El cuerpo desagota para abajo. En algún lado se junta todo y después cada cosa sale por su lado. Por eso, vos fijate, cuando la cacona se te pone dura lo que hay que hacer es aguantarse las ganas de hacer pichona, así la pichona va mojando la cacona y la va ablandando. Lo mismo pasa al revés. Cuando no haces cacona por mucho tiempo vas haciendo menos pichona también, porque la cacona va espesando la pichona y así espesa no te sale por el pitulín. Lo que hay que buscar es el equilibrio. Hay que buscar el equilibrio en la vida.

Tenemos tanto que aprender!

16 de mayo de 2011

Como anilio al dedilio!

Un nuevo hito en la insipiente carrera del amigo de la casa. Y no se arrepiente! Parece una joda, no? En fin. Disfruten!




Yo, claro, me arrepiento de todo... perdonen(mé)!

13 de mayo de 2011

con movedor o sin él!

Yo pensaba que alguien, alguna vez, iba a encontrar LA VERDAD y su síntesis perfecta, inapelable, y que esta síntesis perfecta e inapelable de la verdad, puesta en palabras iba a repetirse por todos los rincones del mundo, como una suerte de virus, curando a todos los idiotas de las idioteces y a todos los corruptos de las corrupciones y a todos los mal intencionados de sus malas intenciones, en fin. Ante la cegadora revelación de una comprensión compasiva y amorosa de la vida, ya nadie podría ir por ahí mandándose cagadas, desoyendo olímpicamente el llamado de la tierna condición de ser que nos fue dado a todos como posibilidad, como potencialidad. Yo me mandaba, de teenager, a escribir, con la esperanza y la expectativa de encontrarme con alguna revelación, menor o no, pero que de alguna manera fuera una síntesis revelacionista. Un párrafo que pudiera cambiar algo. Después leí a Voltaire y me di cuenta que la perfección de la síntesis y la revelación insoslayable de una verdad humana no sirve para una mierda. La gente aplaude, dice que es verdad, que cómo puede ser, pero salen del auditorio y continúan con su agenda sin ningún reparo en nada y Voltaire que la chupe, con verdad no se compra fiambre.
Está circulando, aclamado por los públicos, un videito de un soldado yanki que parece que se despertó de la siesta y vio lo que estaba haciendo y paró la pelota. Bien por él. Muy bien por él, que no se malentienda. Para darse cuenta se tuvo que cargar un par de familias en irak, no obstante, bien por él. La cegadora revelación de este videito nos llego a varios hace mucho y ya nadie se come el caramelo de que en USA velan por la libertad. Les chupa la japi, señora. Son todos una manga te talibanes! Van, rompen todo, matan todo lo que se mueva, dejan un par de milicos como "gobierno de transición" y arreglan el cuentito del petróleo mientras coca cola te dice que sobran razones para creer en un mundo mejor. Después se toman el palo y si quedan hospitales, escuelas, gente con hambre o democracia, les chupa bien la pija, señora. En fin. Con ese videito, muchos se habrán encontrado con algo nuevo y muchos con algo viejo. Lo que es indiscutible es la síntesis. El mencho que habla estuvo ahí matando irakíes, y te la cuenta él. Estos muchachos andaban en patas con gomeras y nosotros entramos con los tanques en una nación que jamás nos tiro con una piedra y matamos mujeres embarazadas, bebitos, prendimos fuego todo, nos robamos el petróleo y nos fuimos a casa a comer hot cakes, mientras los que con esta movida se están llenando, lo miraban por cnn. No da. Muy bien, todos de acuerdo. The truth is out! Se acabó la joda, esto no puede seguir así, unidos somos invencibles, vamos a transformar el mundo... peeero... llegó el viernes, posterguen la revolución que hoy me voy de jarana. Y allá vamos!
Algunos de ustedes se harán coger bien cogidos, algunas se endrogarán hasta perder el sentido del tacto y algunos se quedarán en sus casas, odiando el mundo y a sus habitantes, planeando en el fondo de su cerebro plagado de rencor la venganza definitiva contra la raza humana, o, cuantimenos, los habitantes de su barrio. El vengativo resentido después de un fin de semana de encierro y depresión no creo que se cope con una revolución de amor. El drogado, si se levanta de la cama, no creo que encuentre las llaves. Y el bien cogido lo único que quiere es un pucho. Pensar que el jueves nomás estabamos viendo el videito, todos re pilas, che! Qué bárbaro!
¿Quién habrá tenido la idea de inventar el fin de semana, de glorificar el viernes... de ensalzar la culeada agregándole el picante marketing del pecado mortal? ¿Eh? Me pregunto nomás...
Viernes para todos
Imbéciles!

11 de mayo de 2011

every sensible child will know what this means

Cuando ponés uno de estos temasos, los modernitos te gritan Saca a ese puto!



y yo me siento un poquitito más solo...

Fijate vos, sino...

Pasaba por la puerta de una verdulería cuando en-re-de-pen-te observo, instantáneamente arrepentido del direccionamiento ocular elegido, el falo erecto de un can que allí esperaba por su patrona mientras esta permutaba vil metal por chauchas. Aún en shock, noto en su erotismo salvaje aires navideños y hallo razón en la confusión. A saber: las luces de adorno que cuelgan del pino navideño bien podrían tener como modelo morfológico la erección canina... observá!
Se prende... y se apaga... se prende... y se apaga...
y así
hasta que a un tío se le ocurre
sacar un tema polémico
y algún invitado no sanguíneo reivindica a Rico
y todos se ponen un poco incómodos
y un primo para descomprimir descorcha
y le quedan cachos de corcho flotando
y era el único buen vino
y alguno lo putea
y el piberío llora a los gritos
y alguno dice de ir a abrir los regalos
y se hace cola para ir al baño
y no dan las doce, no dan, será de dio'
y las pijas ahí
colgando del árbol
titilando.
Pijas de perro...
a vos te parece?

10 de mayo de 2011

Extremidades dormidas, pánico, tos convulsa...

Arranqué con los dientes el borde de un prime texturado. A mi lado, un cuerpo tibio emitía un ronquido, aunque leve, de claras referencias porcinas. Abrí el paquete de par en par, quedando un pequeño mantel de plástico rojo. En mi mano quedaba un paquete negro, sin marca, donde se leía 0.5mm. ;0.4mm. ;0.1mm y en cuyo interior había forros de diversos anchos. Los saqué del envoltorio, hice con el paquete negro lo mismo que con el de los texturados, junté los 4 profilácticos en un bollo, los coloqué en el envoltorio abierto de los texturados, abrí con los dientes un lubricante, vertí el contenido sobre los forros, aplaste todo con el envoltorio negro y lo guardé en una cartera rosa que yacía al lado del colchón.
Por un pasillo oscuro se aleja como un gato, desnuda y en cuatro patas. Se oye la voz en off de quien, luego sabría, era su novio y mi compadre - Te vas a portar bien, gatita? - a lo que ella responde, también en off - sabés que sí, mi amor. Su marcha felina, de pasos largos y lánguidos, se detiene en la penumbra violácea de una habitación deshabitada.
La cama, un colchón precario, vestido con un manojo de frazadas viejas, yacía desordenada. El calor se escapaba por todos los flancos y la contractura era inminente. Mi compadre me guió con un gesto hacia un cacharro con mate cocido. Tomé un trago sin degustar el líquido y salimos. Mientras nos abríamos paso, la construcción seguía su ritmo histérico. En nuestro recorrido atravesamos escaleras, pasillos, ochavas, umbrales y angostas curvas. La distribución del lugar era esquizofrénica. Difícilmente podía encontrarse lógica alguna en la utilización de 4 escaleras para desandar los 6 metros que separaban el baño de la cocina.
Llegamos a un pulmón con un andén y 3 escaleras caracol ladeando una vía sin durmientes. Mi compadre se puso una corbata de vincha - Vamo a mover, buacho! Quedate piola. Una suerte de pre metro se detuvo frente a nosotros. Él subió. Me quedé piola y subí atrás de él. Una voz en off comenzó a relatar la sinopsis de una película sobre la vida de un loco querible, rebelde, apático y resuelto a ignorar las formas del protocolo y la etiqueta. Mi compañero, con la corbata de vincha, estaba parado enfrente de una flaca tetona que se apoyaba contra la puerta de la formación y le miraba fijamente y sin el menor disimulo el pronunciado escote. Ella parecía tomarlo como un halago y no hacía gran cosa por impedirlo.
El compadre me hizo un gesto sutil. Bajé de la formación en un pasillo circular. Las paredes estaban revestidas con terciopelo salmón y las luces cenitales generaban una atmósfera sofovich. Todo era medio rancio, medio erótico, medio garca. Contra una de las paredes, una barra de aluminio, sobre esta, un limón, detrás de esta, un mozo francés. Me acerqué y me acodé en la barra. El mozo se posó frente a mi, mediando entre nosotros una fría barra de aluminio. Me pidió que le pida algo. No le pedí nada. Se quedó mirándome un rato, sin gesto. De pronto pareció muy enojado y sin apartar los ojos de mi, le dio un tarascón al limón. Un militar corpulento se acercó a nosotros. Con desdén arrojó un trapo sucio en el rostro del mozo. Este, sin ensayar la menor protesta, se dispuso a fregar enérgicamente la barra, con una sonrisa nerviosa en el rostro.
El milico me miró a los ojos con sus ojos muertos y me dijo, con voz de gigante - Estos franceses son todos putos. Dejé en la barra 40 billetes de 10 pesos y me fui.
Había un recital en curso. La plaza, enorme, el escenario, aunque techado, precario. Sobre el techo, dos inmensos parlantes. Yo tenía miedo de que el techo colapsara y los parlantes se cayeran. Estaba parado en la plataforma de sonido, que constaba de una humilde mesita en medio del pasto, donde se alojaba una consolita de pie y un par de sillas. Terminó de tocar no sé qué banda super grossa y la multitud apretujada se dispersó levemente. Un reloj dio las 12 y a la mesa de sonido, micrófono en mano, subió Jairo para entonar el himno nacional. La multitud apretujada mermó raudamente. En medio de su interpretación, Jairo se agachó y corrigió el nivel de agudos en la consolita. El sonidista le dedicó una cara de orto tan categórica que la onda expansiva casi me tira de la mesa. Desde esa corrección, la lamentable interpretación del avejentado cantante tornó en insoportable.
Terminado el himno patrio, me di cuenta de que frente al escenario no había nadie y fuimos para allá con un amigo. Conseguimos sin esfuerzo un puesto en la primera fila, acodados en la valla. La valla en los recitales es generalmente de fierros y juntas. Esta era una madera balsa de indecible flexibilidad... casi como un trampolín. No me muevo de acá ni a patadas en la nuca, me dijó el gomía mío. Salió a escena una banda de mocosos. Eran como 14. Tenían un nombre de esos que son tres letras, modernos, BMX, HIV, JPP, alguna imbecilidad por el estilo. Tocaron dos acordes y se armó un poguito moderado. Un brazo me calzó abajo de la axila y me separó de la valla, haciéndome girar violentamente. Respondí a la agresión por impulso y, clavando los talones en la tierra, tiré mi cuerpo hacia atrás, enganchando mi otro brazo en el antebrazo del agresor. Lo hicé girar y él repitió su maniobra primera, haciéndome girar nuevamente. Yo arremetí y giramos otra vez.
El ciclo de tirón contra tirón se repetía estúpidamente. El tipo, en un momento, me dice Alto pogo, vieja! a lo que le contesto que Me parece que somos los únicos dos idiotas dando vueltas, mencho. Me soltó sin avisar y salí volando. Algo amortiguo mi vuelo y aterricé sobre mi codo, a algunos metros de ahí. Alcé la vista y vi una rubia flaca y tetona tomándose la cara. Aunque físicamente muy mejorada, era Zulma Lobato, amigos, no cabían dudas y al parecer me había amortiguado el vuelo con la trucha, provocando el arrancamiento de sus cuatro teclas frontales. Parecía bastante ofuscado el viejo bufarrón y se me vino encima al grito de Ahora, mínimo, me ensartás. Bizarra sensación, el forcejeo con un travieso viejo, de enjundioso y potente grip, en medio de un recital de una banda de ska punk. Bizarra sensación, ver al mismísimo Zulmo lobato (Zulma sin peluca) observando embelesado el forcejeo que su alter ego mantenía con un servidor. Zulma, mirá quién está ahí! - grité, dando sendos pasos atrás. El Zulmo y la Zulma se perdieron en los ojos del otro. Él, con amor, ella con la lascivia de un grillo hembra. Iniciaron una espástica carrera hacia el otro y se encontraron en medio del parque. Los besos de lengua más horripilantes que pueda imaginarse una mente enferma son un bizcochuelo de chocolate al lado de la aberración de la que fui testigo. La Zulma y el Zulmo, en nauseabunda comunión de semén y hormona de laboratorio, se besaban en el pasto. De pronto, los ojos de Zulma se inyectaron de tensión. Oscuro salvajismo emanaba de sus cuencos y con una macabra sonrisa hincó los colmillos en la frente de su masculino. El Zulmo, en shock violento, paralizado por el miedo, no ofreció resistencia y aceptó su fatal destino con resignación. Zulma, horrorosamente parecida a gollum, se entregó a una orgía de tripas y franela desgarbada, dando fin a su contralor masculino y recibiéndose de mamita canibal. Y así, samigos, es como nacen los travestis.

Hasta Tinelli y el Maipo no paro!

5 de mayo de 2011

Las bolas, Karl... me las rompes.

Si te dicen luli, loli, luchi, loló, lulú, lula, vico, mica o candu, me rompés las bolas.
Si tenés un blackberry, me rompés las bolas.
Si perdés el blackberry y te querés morir mal, boló, me rompés las bolas.
Si sos una bicisenda en el microcentro porteño, me rompés las bolas.
Si aprecias el programa de bicicletización de macri, me rompés las bolas.*
Si tirás papelitos en las alcantarillas, me rompés las bolas.
Si tenés un caniche, me rompes las bolas.
Si plantaste un pinito en el congreso, me rompés las bolas.
Si sos Niembro, por el amor de dios, me rompés las bolas!
Si dos vasos de vino te alcanzan como excusa para ser un pelotudo, me rompés las bolas.
Si sos de Velez me hacés cagar de risa el ojete y al ratito me rompés las bolas.
Si votás a macri, me rompés las bolas.
Si te gusta el fútbol alemán, me rompés las bolas.
Si te parecen tiernos los gordos de cuestión de peso, me rompés las bolas.
Si bancás el formato de reality que te arregla la casa, te regala una cirujía plástica o te hace meter la jeta en un balde con tarantulas para ganarte un pasaje a disney, me rompés las bolas.
Si no entendés que en el contexto se hace necesaria la defensa de algunas cosas que, en circunstancias normales, no son defendibles, me rompés las bolas.
Si no extrañás el nussini, me rompés las bolas.
Si no sabés lo que es el nussini, me rompés las bolas.
Si tenés menos de 18 años me rompés las bolas.
Si no sabés manejarte cerca de alguien que sufre de migraña, me rompés las bolas.
Si sos un logaritmo, me rompés las bolas.
Si no entendiste memento, me rompés las bolas.
Si te gusta matrix, me rompés las bolas.
Si lo bancás a muerte al putito de messi y ves los partidos del barza y terminás diciendo "cuándo vamos a tener un fútbol así nosotros!?" sos un monigote, me podés chupar bien la japi y me rompés mucho, pero mucho las bolas.
Si te ofende que un colectivo con 70 personas adentro no te ceda el paso en una esquina, me rompés las bolas.
Si sos de los pelotudos que viven diciendo que esto es el tercer mundo y que allá, en europa, es otra cosa, son países serios, las cosas se hacen bien, sarasa sarasa sarasa, dejate de romper las pelotas, cerrá el orto, hacete un bolsito y andate a vivir a bulgaría, la concha bien de tu mamá, oligofrénico del pete! Ah, sí, me rompés las bolas.
Si pensás que los viejos de mierda, por viejos merecen respeto, me rompés las bolas.
Si pensás que los pelotudos muertos, por muertos merecen respeto, me rompés las bolas.
Si sos fantino, me rompés las bolas.
continuará...
por ahora, me hinché las bolas

Estehmmm
nada para agregar...

4 de mayo de 2011

De la ridiculez de creerse único en el mundo

Te llamo para pedirte una milanga con fritas y me pedís mi nombre, mi teléfono, mi calle, mi numero, mi piso, mi código postal, mi número de dni, mi estado civil, mi factor sanguíneo, mi orientación sexual, mi opinión sobre christian u, mi orientación política, qué huevo me cuelga más bajo, cuándo fue la última vez que la puse y cómo le dejé el tajo a la vieja después de usárselo de ruta hacia la vida, digamos. Está todo bien, hay que preguntar, pregunten. Ahora, te anotás todo eso y no te anotás que el sámbuche te lo pedí SIN bayonesa, la re concha bien de tu mamá!? Son una manga de hijos de re mil trabajadoras de la noche, son!
Pero eso no es lo que motiva el descargo del día de fecha que hoy, siendo el día de la fecha, estamos descargando. Los tipos te piden toda la data toda, haciendo evidente el hecho de que uno, en realidad, es un numerito más entre los miles y miles de numeritos que diariamente mitigan el picor bagrital que los acosa por medio del llamado en pos de la susodicha milanga. Ahora, mencho, después de toda esa requisitoria identificacional me venís, me tocás el timbre y me decís que sos "el pedido" así nomás, a secas, como si fueras el único pelotudo en moto que lleva cosas que le han pedido adonde le han pedido que la lleven!? Yo soy uno de miles y vos sos el único maestro que lleva pedidos? Sos el one an only milanga maker? No! ¿¡De dónde carajo venís, quién te manda, qué traes, de qué cuadro sos, en qué condiciones se encuentra la renegrida concha de tu puta vieja!? Es un toma y daca esto, samigos! Hagamosnón cargo, hagámosnon! Y la próxima vez que me embadurnes la mila con bayonesa te la voy a hacer comer por el orto, hijo de dio!

ODIO LA BAYONESSSA!

3 de mayo de 2011

Rechina el comedor!

Debería ser ilegal andar por la calle con la cara de tuje de Graciela Fernandez Meijide (que, entre parintises, se hizo tajear los saquitos de té que le ojereaban los ojos, valga la remdundicia, no?), decir las pelotudeces evangélicas impresentables que vocifera la come caca de Lilita, arrogarse seriedad con la dicción de Bonelli o hacerse la sexy felina siendo un mamarracho de proporciones bíblicas como viene siendo la Silvita Suller. Digo, no sé, fijensé. Todo eso es negociable. Ahora, si somos prácticos, debería ser ilegal que un colectivo ande por la vía pública con los frenos en estado de putrefacción. Amén del peligro que representa un 15 sin frenos pululando por los caminos, cada vez que toca un semáforo en rojo los frenos emiten un sonido que evoca la tortura de un lobo marino adulto. Es decir, vibra todo el móvil, y el pibe que maneja te lo frena despacito, cosa que el ruido te dure media cuadra y uno, que viene llegando tarde, te rechine las muelas con desprecio y te sueñe con desollarte al pendejo que te viene jugando al tamagochi con su blackberry underwater freshingpointer teletubber 5700. Seamo bueno entre nosotró, no? Amén de nacer, no hicieron nada estos purretes. Comprame una pastillita de freno, una botellita de líquido, lo que mierda haga falta y evitame el crimen violento, la culpa sin sentido, el remordimiento persecutorio, los 15 años en olmos, en fin. Te parece? Dale mencho. Nada más.

"Vení hace 20 años y te dejo hacerme una pajita"
Como si uno tuviera algo que hacer, no?





El mal escribimiento era intencional,
Porque soy así, re lo qui to
Y te escribo como se me canta la rala del oleo

1 de mayo de 2011