22 de febrero de 2011

Esto está todo fagocitado por el gobierno!

Así dijo la doña en acalorada plática que alcancé a orejear de refilón, actuando viejachúsmicamente como, saben los que están en el secreto, hacemos inevitablemente cada vez que caminamos por las calles, tomamos colectivos o paramos a comernos una vaca cruda en algún puestín que a tal fin ha sido dispuesto. La cuestión es, señora, que esto está todo fagocitado por el gobierno y que el hecho de que el gobierno toque el fagot a nosotros, que nos gusta tener todo en su lugar, es decir, los heladeros en la heladerías y los villeros en las villas, no nos cae nada bien que se anden dando aires de nobleza ejecutando tales instrumentos en vez de amontonarse como montoneros que son. Oímos el comentario de la doña y casi que excretamos vía oral, siendo esto imposible, salvo en algún capítulo de "parque sur" que claramente metaforea esta costumbre argentina de hacer todo al revés, hablar con el culo y cagar con la boca ( lo que nos convierte en unos pedorros boca sucias), hacer cagadas cuando se intenta dar pasos y comer carne por el culo, porque si no lo han pensado, piensenlón: el show se llama Parque Sur en clara alusión a la más austral de las peores mierdas, que somos nosotros, australes y mierdas, olvidados por papá oil company hasta que se pudra la momia y haiga que salir a reventar pseudo colonias para buscar agua más o menos tomable. Pero lo interesante es la reacción revanchista de un país bananero como el nuestro, predestinado ya desde los tiempos de Moisés a caer en la más infame de las desgracias. Vamos y hacemos Parque Norte! Todo con la gana loca de tener un lugar coquetaso, como ese donde cara cortada le muestra la lengua a las putas sugiriendo cunilingüis pero ninguna le pasa pelota entonces le dice al otro lumpen que creo que se llamaba manny ferst iu guet de moni, den iu guet de pauer, den, iu guet de güuüman! Claro, el tipo consigue guita, después power y después se la enfierra a michelle pfeiffer, pero entre eso y los títulos se para de pecho quince kilos de plomo que le arroja, maliciosamente, una patota de transas colombianos. Y algo así pasó en parque norte: ferst iu get the pilet, den iu get de hongos, y así estamos, como siempre, contemplando tristemente lo que pudo ser un sueño separatista de daiquiri, sombrilla y reposera y terminó siendo un criadero de micosis donde la negrada se revuelca. Si me preguntan a mi, tiene razón la vieja chota esta y estos montos tocan el fagot de oído.

¿¡Tanta gomina para venir a una pileta!?
Dale, manny! Ponete las pony!

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