27 de junio de 2011

Rigor

La verdad es que estaba muy contento de que se fuera a la "B" un club grande de la argentina (y que sea river también, no vamos a mentir, le agregaba un poquito de sal a la cosa). Me parece todo un ejemplo del hermoso tiempo que vivimos, donde a los grandes rompeojetes de siempre les toca morder el cinturón y aguantarse una buena rotura de ocote. Y no me cuenten cuentos de la decadencia del fútbol. El fútbol no se fue a la "B" con river, el fútbol subió a primera división con Belgrano de Cordoba. Sin embargo, mirando las imágenes, me dio un poco de cosita tanta gente llorando. Pero la vida es eso también, loco. Capaz con un poco de dolor se les saca lo cagones.
El chistaso de escribir todo con "B" me pone un poquito neurasténico. Me pone nervioso el uso y abuso de la pedorra humorada, porque la tira hasta la estilista de mercedes ninci y cuando algo llega a las inmediaciones del universo ninci no sirve para una mierda. Además, oíme, cualquier verdulero del tercer cordón puede incurrir con toda inocencia y buena leche en el error de escribir "endiBias" en el pizarrón y terminar prendido fuego con un ananá en el orto. Y ni te digo del calosfrío que con cada "Bamos RiBer" le agarra al hombre de letras que tengo adentro, que no soy yo, eh! Yo, la verdad, soy más bien de mirarte una peli. Es el hombre de letras que se me ha metido adentro.
El tetradescenso de JJ, que me parece un buen muchacho, devela, más allá de toda discusión, que el tipo es un piedra bárbaro. Ahora, antes del descenso, no se manejaba ese dato. ¿A nadie se le ocurrió que el peso muerto de su pedrea existencia iba a empeorar el hundimiento de la ya maltrecha embarcación futbolística? ¿Qué tiene que ver farinella en todo este encubrimiento? Para pensar...
En la historia argentina descendieron dos de los cinco grandes. Fue en la década del ochenta. En el '81, San Lorenzo, en el '83, Racing. 30 años después del descenso de San Lorenzo, River se va a la "B". Quedan Boca e Independiente. Las matemáticas y el cíclico discurrir de los eventos indican que uno de los dos se va a la "B" en dos años. Recuérdenlo. El tiempo pondrá las cosas en su lugar y grande va a quedar uno solo.
Incidentes! Cómo nos gustan! Qué lindo es ver corridas, gases, caballos, sangre, vidrio roto, la puta madre que me parió! Todos los canales, todo el día, ahí, bien sobre el kilombito. El cornudo de turno hablando de los inadaptados de siempre, el mogólico que revolea adjetivos sobre el operativo sin tener ni puta idea lo que es una 9, el hijo de puta que te deja la cámara con algún purrete presa del terror, todos tienen su lugar en la quermesse de la bala de goma. Los cantitos de quemar el gallinero con esos putos adentro recorriendo el inconsciente colectivo, mientras la tele muestra el humo que sale del monumental. El sueño del pibe, a medias sin la satisfacción de prender la mecha. Mi cancha la quemo yo, porque estos putos me destrozaron el club. Violencia sin sentido. Publican el celular del chiche Arano. ¿Por qué no publican el celular de Aguilar? ¿Por qué no publican las listas de admisión? ¿Por qué no publican los libros del club? ¿Por qué no linchan al puto de Recondo? La hilacha cobarde del loquito que se hace el malo. La hecatombe. Walter Safarian!
El que se acostumbra a pasearse por la vida con la pija gorda, esa pija gorda que todos los pitocortos envidian, volteándose todo lo que se mueva, un bien día tiene que ver como la gorda pija no se le para más. La vida es así. A todos les toca alguna vez formarse en la larga fila de hombres grises que en silencio mendigan el viagra que más escasea. Qué va sé!?

¿Por qué no lo prenden fuego a este mierda?
Matan a un bostero,
le dan de almorzar a un barrio,
me hacen feliz a mi, que vengo medio fané...
Gana el fútbol, gana el periodismo
Ganamos todos!

23 de junio de 2011

...es que se aprende errando... (atadito)

El desodorante se aplica apenas se sale de la ducha. Si dejás pasar un minuto, por más que te sientes a mirar mails, chau pichu!

Prince es un genio.

Las tostadas con manteca y miel van como trompada.

La prenda de vestir que no se puede negociar es el calzoncillo. Cada uno tiene su affair y sus razones. Cada entrepierna es un mundo.

Si estás sensiblero, ni una tuca, nene!

Si tuqueaste sensiblero, una tostada con manteca y miel!

El whisky, como los amigos, si es bueno hace muy bien.

La ruedita de mi mouse suena como los resortes de una cama vieja sobre la cual copulan dos ancianos radicales.

Esta va en serio: si 30 niños, dúctiles y versátiles, tienen que adaptar su método de aprendizaje para que encaje con el método de enseñanza de un adulto, set in his ways, como quien dice, estamos orinando fuera del recipiente. Si editás es para sumar, nunca para restar.

A veces el eructo es más sabroso que el almuerzo.

Es más agradable una caricia que un bife, pero el bife enseña más y a veces hace mucha falta!

Este sí! Este es Lalín!
no me jodan!

22 de junio de 2011

Búscame gugul (edición descenso)

Genios del fútbol mundial, cómo les vaila la puta vida esta? Más o menos!? Haganse coger a dedo entonces, manga de otarios! Hoy se juega la promoción, papá! Hoy es, como mínimo, un día histórico y vos me venís con que más o menos! Te subió el abl, sos un soperutano cabeza de cacona aguileña y el fútbol te chupa la japi o el cagaso que te embarga es más grande que la gigantesca poronga etérea de la promoción. Para vos, pequeña y temblorosa gallinita de mis amores, te armé un guglerío con la palabra que pinta tu estado de cuerpo entero. Cagaso:

Ni perros...
Caballos son!

Nos hundimos... es inevitable

Se acaba la alegría

Se avecina la tragedia

El holocausto nuclear

Nada volverá a ser lo que era

Pero calma, amigos
calma

Hay cosas peores

21 de junio de 2011

Qué va ser...

K: Estoy hablando solo un montón.

Q: Y pará!

K: Trato...

Q: ¿Cómo, a ver?

K: Me digo que tengo que parar.

Q: En voz alta?

K: Claro.

Q: Y bueh!

16 de junio de 2011

Chicos, un avisito!

Cómo les baila? Rumba!? Goloso! Cuánto me alegro! Les vengo a contar que este sábado 18 se estarán abriendo las puertas de un espacio cultural en san telmo y vamos a tener la oportunidad de ser partícipes de tan grato acontecimiento. Vamos por partes:
La cita es el sábado 18 a las 20:30 hs. El lugar se llama "Primo humberto" y la dirección es Humberto 1º (jojoooo) 670. Es a tres cuadras de la plaza. Humberto primo 670 (te lo dejo en letra porque hay cada uno!). Tamo?
Que quiénes te van a amenizar la velada? Observa, niño!
El Esplin Tango (Genios!)
Alive tired (de este soy fan, e un crá!)
Dolores Castro Olivera (Poesías con impronta)
El viejito de las canciones (ese soy yo y vamos a estar estrenando co-equiper)
Y hay un par más por definirse.
Va a haber un taller de contact para el que se le anima a todo eso,
En las paredes estarán exponiendo algunos fotógrafos y artistas plásticos.
En la cocina vamos a tener guiso, empanadas (todo caserito), vino, birra, lo que se te ocurra pedir, también va a haber. Todo, POR SUPUESTO, a precios po-pu-la-res!
Y cuando se termina toda esa moviola del arte, tenemos un stereo re pipiolo para darle huacha a la cuambiacha y sacarle viruta al parqué, que no hay, pero te lo imaginás y santo remedio.
Ya saben, (este) sábado 18, a las 20:30 hs, humberto primo 670, vengan a comer y a apoyar, no sean ortivas, che! Con la falta que hacen lugares así, lo menos que podemos hacer es divertirnos en ellos. Nos vemos en el primo humberto!

14 de junio de 2011

Los pibes de hoy

Dicen que la juventud está para atrás y que los nenes que se vienen se vienen cada vez más complicados. Estos temas escuchan los pebetes de hoy en algunos programas infantiles... fijate
Lyric fractioning:
(...)
Cansado del rechazo me fui a otro pais
Quería más respeto, quería ser feliz
Estudié como un loco, aprendí otros idiomas
Para entrar a trabajar al bufete del lugar
Pero todos se reían de mi
Porque hablo como idiota!
(...)
Y yo les digo algo nunca voy a cambiar
Yo hablo como quiero, como se me da la gana
Si no les gusta no es mi problema
Es problema de la gente que no es buena
(...)
Como idiota... Es mi derecho!
Como idiota... Está en la Constitución!
Como idiota... Protesto, protesto!
Porque hablo como idiota... Culpable, culpable!
Qué idiotas!

***

A mi de purretín me pasaban que "me voy a hacer pipí, popó"... o sea, a estos nenes les tiran data de la cacona que hay que arreglar en el mundo y a mi me tiraban data de la cacona que inexorablemente me salía del culo. Calculo yo que sin la ayuda de flavia palmiero me iba a dar cuenta igual... o no, no sé... no sé, fijate vos...

13 de junio de 2011

Podríamos ir parando

Estaba de vacaciones con mi vieja. El destino era a duras penas un "destino", la hazaña del agente de viajes, como si te dijera campana, ponele. Paseando por una feria me gustó una chica muy parecida a una chica que no me gusta. Mi vieja me sacó la ficha al toque. La chica tenía una pecera y el pescado saltó al piso. Me agaché, lo agarré y me incorporé sujetando con ambas manos un inquieto sin hueso, frente a una chica con una pecera sobre el pecho que me miraba a los ojos. Solté el pescado dentro, fijándome bien que pasara justo entre sus tetas. Paseamos manteniendo una charla incómoda y esporádica, mientras yo pensaba en pedirle su teléfono. Que no se vaya sin darme el teléfono. Me lo dió. Me sonó el celular. Atendí pero no era para mí. La destinataria del llamado ya había atendido y hablaba de un reclamo por el extravío de una maleta o algo. El hombre del otro lado quería saber si estaba conforme con el tiempo de respuesta del reclamo. La voz de mujer contestó que no. Corté. Mi vieja hacía las valijas. No recuerdo muy bien cómo, me enteré de que te ibas a casar con un amigo al que le gusta la pija más que el nutella. Fui a facebook a buscar las fotos del casorio pero no encontré nada. En el playón de una estación de servicio mi celular sonó otra vez. Mi vieja me dijo que les diga que estamos en la estación y se va al kiosco. Confundí inseparablemente la llamada anterior con esta y calculé que querían devolverme algo que no era mío. Mientras trataba de aclarar la situación me acodé en el capó de un auto a armar un cigarrillo de marihuana. Mi vieja me gritó desde el kiosco que no volvemos en avión, volvemos en bondi. Prendí, pité, le dije a la voz del celular que era en la estación de bondi. No me respondió. Sonó una sirena. Descarté en una alcantarilla. Desapareció. Un abanico me preguntó qué estaba tirando, le mostré. En el piso había un par de billetes viejos de 2 y 5 pesos y un escarbadientes. Levantó todo, me llevó hasta un móvil, me dijo que me calle. Vino uno de civil y mostrando los billetes de 5 y de 2 dijo es marihuana. Pense que me estaban jodiendo. Les dije Me están jodiendo! Cómo me vas a atribuir a mi el contenido de un cacho de papel que es moneda corriente, pedazo de enfermo. Tiene más huellas que tu mujer, cornudo, la concha de tu madre. Estaban decididos a llevarme. Más por lo de cornudo que por otra cosa. No sé como, pero de última zafé.
Estaba sentado enfrente de la bond street con un escritorio en la vereda y mi mac mini (que está a la venta). Mi hermano pasó tocando el ukelele. Estaba desafinado así que se lo arrebaté para afinarlo. Afinando la cuarta, alcé la vista y te vi. Andabás con un salamín de corte europeo, mirando vidrieras. El salamín no era mi amigo puto. Debías seguir soltera. La calle, de pronto, se llenó de gente. Vos te enroscabas en un pañuelo parecido al que encontré en la calle hace unos días. Me levante para mirarte de cerca. Te tuve a unos metros y me di cuenta de que no tenía nada que decirte, que no tenía nada que preguntarte, que no me interesaba nada de vos ni del muñeco con el que estabas. Me había parado para nada. Volví a mi escritorio. Un gordo de pelo ceniciento guardaba en una caja parte de una estructura de plástico que yo estaba usando para proteger la computadora del viento. Qué hacemo', gordito? El gordito, sin mirarme, dijo que esto sale como pan caliente y, ayudado por otro gordito al que no le vi la cara, se alzaron una caja y se la llevaron hasta la entrada de la galería. Miré la computadora y vi que se habían llevado todos los cables. Seguí a los gordos hasta la galería y los vi dejar la caja en el piso. Abrí la caja. Adentro estaban mis púas, los cables de la computadora, la mencionada estructura y mi campera verde militar. Agarre todo torpemente y encaré otra vez hasta mi computadora. Cuando llegué me encontré con un renault 4 celeste tripulado por el gordo ceniciento que había enganchado mi fiat 128 y estaba llevándose mi computadora adentro (no sé cómo llegó mi compu adentro de un 128, que no sé cómo llegué a tener en mi poder y a saber mío. Soñar, viste!). Solté todo menos el transformador y, corriendo como un loco por Rodriguez Peña atrás de mi fiat, lo usé como voleadora/látigo-de-indiana-jones. Revoleé un par de veces y solté, certero, el transformador en vuelo hacía mi 128. El impacto rompió el parabrisas trasero con tanta buena leche que el transformador se enganchó en la luneta. Trepé por el cable como un bruce willis cualquiera, arrastrando las rodillas por el asfalto y llegué al auto. Me senté en el asiento de conductor, le di arranque en segunda. Llegamos a la intersección con la avenida Córdoba y lo pisé a fondo. Los gordos trataron de frenar, pero no pudieron. Empujé el 4 celeste hasta el medio de la avenida y un 132 los agarró justo en el medio. El impacto me sacudió, pero salí del auto entero y con ganas de batalla. Vos me mirabas desde la esquina con cara de opa. Busqué en mi bolsillo y encontré una manopla. Llegué al lado del 4 y saqué al gordito ceniciento semi consciente del asiento de conductor. Lo agarré de los pelos y le bajé dos manoplazos cruzados al ojo. El gordito se tambaleaba. Lo solté y cayó.

12 de junio de 2011

Por más que ganés la promoción!

No tengo club.
Recuerdo el último torneo del chacho Coudet con la casaca de river. Un buen día el chacho se fue y quedó el pepe Sand, terriblemente maltratado por la tribuna riverplatense. Después de una noche en la platea baja, cero a cero con arsenal, me fui de la cancha jurando nunca más volver. Para los que entendemos el romance de la derrota no hay nada peor que ganar con un penal que no fue y ser de river es pedir los penales que no son. Me dirán plateísta, que el calor de la popu, que la mar en coche, pero en esa popular me han apretado, me han afanado, le han puesto un tramontina en el cuello a un amigo, que la colecta para los bondis y la concha mía, chupame bien la pija, plateísta! Ser de river es estafarse entre amargos.
Fui de esos hinchas tele pasivos durante toda mi infancia y disfruté mucho buena parte de mi adolescencia yendo a la cancha con buenos amigos. Amigos que hoy dirán que el sentimiento no se negocia, que de river hasta el cajón. Amigos, a mi me hicieron de river a los 5 años con una bolsa de caramelos (ay, presagio!) y en nombre de ese dulce soborno yo tengo que pasarme un domingo deprimido porque una veintena de boludos que tienen mucho más dinero que yo, que la ponen mucho más seguido y con putas mucho más putas de las que yo jamás me cogeré, se comieron tres goles? Nones, diría la vieja. En la puta vida fui a las piletas de river, ningún recuerdo hermoso de la tierna infancia me liga sentimentalmente a la comunidad, que es una institución, un negocio y un cogedero de gatos. Pónganse la camiseta los que tengan ganas. Yo si el partido es malo, cambio de canal y en vez de pasarme un domingo rodeado de resentidos vetustos y rancios, me voy a mi casa a darle un beso a mi mamá. No le debo esa fidelidad a nadie más que a mi mismo.
Ser de river es cantar "Maradona se drogó, no como el beto alonso que se retiró campeón". Jamás le cantaría eso a Diego y menos para vivar al cara de nada del beto Alonso, la puta madre que te parió, te lo pido por favor!
Cambiar amor por odio sin cambiar el sujeto amado/odiado es complicado. El odio tiene esa cosa facilista: uno no hace nada y está odiando. No obstante, como todo lo fácil, tiene su lado malo y está claro que dejar de amar y empezar a odiar es, en el campeonato íntimo, irse a la "b". Es mucho más difícil cambiar para el lado del amor porque hace falta un esfuerzo activo, pero amar lo que antes se odiaba es salir campeón. Yo prefiero siempre volantear para el lado del amor. Y ser de river es irse a la "b". Por más que ganés la promoción.

Vaya la salvedad
con todo amor y gratitud...

10 de junio de 2011

Aguante las letritas, bastardo.

Para un lado y para el otro, cortito y al pie.

El doblaje es, por definición, una práctica deleznable. Amén de que donde dice "mother fucker" te ponen un "bastardo", estos dobladores se atreven a doblar, por ejemplo, una escena donde los tres protagonistas están en pedo cantando canciones de queen. Una dolorosa experiencia, vaya que sí. El ejemplo puntual que motiva este descargo es "lost in translation", la película de Sofia Coppola con Bill Murray y la preciosa Scarlett Johansson. Están los que dicen que es un peliculón y los que dicen que es un opio. Posturas aparte, la película tiene una intensión, una manera de decir y la escena final, donde Bill Murray susurra algo en el oído de Scarlett Johansson y nosotros, los espectadores, no escuchamos nada, viene a ser la nave insignia de esta
estética arty melanco. Esto es, claro, hasta que al salamín que hizo el doblaje se le ocurrió que quedaría mejor si escuchamos a Bill Murray diciendo en el oído de la bella protagonista "Quédate tranquila. Jamás te olvidaré. Todo irá bien. Jamás te olvidaré". Un tarascón de dóberman en la zona del perineo!

Con los subtitulos es otra cosa. Si no llegás a leer es porque estás ebrio y si estás ebrio la verdad que lo que le pase a batman no importa demasiado. Reís o llorás s
egún te pega el whisky y si se pasan por el cepillo al joven maravilla, poco importa. El otro día, haciendo zapping, pasé por una porno soft (seguí de largo al instante, mamá, te juro) justo en la escena del ya clásico emperne de espaldas (la hembra con las manos sobre la pared, el choma por la retaguardia y a la carga barracas!). Lo hermoso del momento preciso en el que pasé era, amigos, el subtitulado. Transcribo textual:
"ah, ah, ah, ah!
ah, ah, oh, ah!"
Vaya nuestra congratulación a la tenaz tarea del subtitulador. Un comprometido con la tarea potencialmente exasperante de respetar el texto a rajatabla, aún tratándose de una vil pornito de vampiros que de día son operadores bursátiles.

Llorando cacona
Dicen que es un peliculón
pero si está doblada, no te la miro!

9 de junio de 2011

Será

¿Cuál es el lado derecho de la cama? ¿Cómo se determina? ¿Cómo se distingue la derecha de la izquierda? ¿Se toma en consideración la perspectiva del que observa la cama? En ese caso, la observa de frente o de atrás? ¿O se toma en cuenta la perspectiva del ocupante de la cama? En ese caso, dicho ocupante, está acostado boca arriba o boca abajo?
A lo mejor estas cuestiones fueron oportunamente determinadas. En ese caso, quién lo determina? ¿Y quién se cree que es para andar decidiendo por nosotros, determinándonos, como si tal cosa? Para pensar...

Con ustedes,
Daniel Lalín!

8 de junio de 2011

Me hice amigo de Francis Mallmann

Siempre me cayó antipático el tono de su voz y el hecho de que el mencho sea un bon vivant. Tiene un programa en Gourmet que básicamente consiste en él, dando vueltas por los destinos más paradisíacos del país, cocinando delicias autóctonas, pescando, chupandose un rico vino, en resumen, dándose una panzada y enrostrándole a la audiencia (particularmente a mi, que soy un resentido) su hermosa vida.
Agarré el otro día una emisión del mencionado programa y me gustó el paisaje así que lo dejé un rato. El tipo andaba en la patagonia y nos iba a enseñar a hacer un Curanto. Se juntó unas piedras, hizo un pozo, tiró las piedras en el pozo, hizo un fuego arriba de las piedras, lo dejó arder tres horas, retiró las brazas, tiró unas ramas de quebracho de no sé qué arriba de las piedras calientes y arriba de las ramas de quebracho, así, a lo macho, revoleó un salmón rosado, papa, zanahoria, ajo, endivia, cebolla, remolacha, puerro, zapallo y zapallitos de bruselas. Tapó todo con un mantel y le tiró tierra encima para que no se escape el calor.
A las tres horas destapó el preparado y se lo fue sirviendo pieza por pieza en una fuente. Una hermosura, Mirta! El zapallo, para que te des una idea, lo cortó con una cuchara. Con una cuchara! El ajo te lo peló de un apretón, mirá, y salió todo el purecito ese pa'fuera, humeando, mami! Un kilombo!
Todo muy lindo, pero el festín de Francis me generaba un profuso salivameanto y, lejos de amigarme con el chef, me generaba un grado de violencia puteadora rosarista nacido de la envidia y el hambre, claro, no de rosario... lo que me hizo amigarme, perdonarlo, en definitiva, fue la reflexión final que espetó el Francis entre copas de vino, músicas de jazz y tomas de sí mismo fumándose un purito y escribiendo poesía en un librito, en fin. Algo así:
Una vez, una mujer a la que amé mucho, me dijo: "Tengo una duda con un hombre con el que no he hecho el amor. Este fin de semana me iré con él. Quisiera, pasados esos días, volver con vos, pero no me quiero quedar con esta duda".
Cuando hago un curanto me quedo con la misma sensación: Qué le estarán haciendo esas piedras calientes a mis cocidos!?

Genio!

7 de junio de 2011

Chachararanchararanchararara

Habla la gente. Por todos los wines llegan los modismos y rebotan los muequequeques, donde todo es cosita, diminutivo, y de pulular los sorry, patrullar el ajo y agua y esquivar el obvio, boló terminás apelmasado en lacónchamia, querido! Hay que poner los huevos en agua caliente! Y son puertitas petisas las que uno abre para colocar su existencia contracturada abajo de un aire acondicionado, donde el eco de la risotada hienística de algún mamarracho mal llevado te parte al medio y de repente se acabó el partido. Así no hay verga que aguante, conchamía!
Ayer nomás me quise matar.
Y qué hiciste?
Me pareció mejor empezar a hablar pelotudeces.
Uh... y?
Y los pies son cosas raras. Nadie termina de entender sus pies. Siempre mirándolos desde lejos, a través de vaca muerta, con quesito entre las puntas, entrando por la nariz de algún vecino mal traído que de pronto entiende lo insalubre de intentar hablar. Este no era el lugar. Conozco gente, varios en realidad, pero ahora pienso en uno en particular, que puede pasar de una posición enteramente vertical, mediante un movimiento de agachamiento, a tocar la punta del calzado que en ese momento llevase, o, en su defecto, las uñas de los dedos de sus pies desnudos. Y tampoco se entiende los pies ese pibe...

6 de junio de 2011

Chacalo

En algún momento, alguien dijo de él que lo veía como un chacal. Que lo veía ir por donde fuera tomando para sí lo que fuera que él consideraba de valor y utilidad.
Esta consideración le pareció fascinante. Se imaginó a si mismo viviendo de lo que pudiera recoger o birlar de los lugares y personas que frecuentara.
Desde ese día, cada vez que entra a un baño, se roba dos metros de papel higiénico.

3 de junio de 2011

Vigilia - sueño - vigilia (extracto personal)

Facebook me sugiere de amigo al coco San Esteban. Me termino el nesquick y salgo. En la parada del 152 me doy cuenta de que me olvidé la mitad de lo que tenía que llevar. Salgo por segunda vez y decido cambiar de colectivo. El 59, sabiéndose segunda opción, me trató un poco peor de lo que merezco. Pasé por una bonita manifestación frente a la cgt y nos clavamos dos semáforos atrás de un conductor primerizo con serios problemas para poner primera y hacer andar su renault camionetita, como esas spazio que usan de flete. Al bajar se rompió la correa de la funda de la viola y la misma cayo sobre el asfalto. Pasé por lo de mimí y le di un abrazo. Me comí una mondiola en sanguche que estaba para chuparse los dedos y dejé solo el coquito del pan. Con la inestimable compañía de mi amigo personal, a quien, por ser complejo, dejaremos al abrigo del anonimato, quemamos la tarde inmersos en la díficil tarea de las canciones. Cuando hubo sido la tarea concluida me invadió un cansancio fulminante. De esos cansancios que hablan de días y años al acecho. Me fui a mi casa, me comí un pollo al espiedo con papas rejilla y, ya metido en la camita, vi el partido de velez. A pesar del profundo desprecio que me une a la pandilla de liniers, festejé el penal que le cobraron al burrito Martinez y tuve miedo de que Silva lo marrase. Silva lo marró y velez quedó afuera. Me di vuelta y me dormí, con sorprendente facilidad.
Por callao, volviendo a mi casa, me crucé con una pareja que venía discutiendo. Pensé que su discución era, en si misma, un eufemismo de inseguridades torturantes. En mi cuarto, mi hermano y mi viejo miraban sorprendidos el televisor. Jugaban Boca y River. Se había armado un tumulto, entre medio del cual Palermo bailaba con el pochi Chavez, moviendo los hombros caribeñamente. JJ los quería matar. Parece que un utilero de boca había asesinado a un juez de línea o algo así y estaban pasando su biografía en pantalla dividida. En mi baño había un desastre de fecales características. Ensayando en discurso interno mi despotrique por el regalito, que versaba de la consideración y la falta de ella, fui al baño de mi hermano. Sobre el inodoro encontré un pantalon mío. Sobre el jean había escrita una nota que había escrito yo. Debajo del pantalón, el inodoro mostraba lo que quedó del bombardeo. Tiré la cadena y ordené mis cosas fundamentando para mi las diferencias de buen gusto y decoro que separaban un desastre sanitario del otro, con claros favorecimientos de civismo para el que había dejado yo, que aunque sea tenía una notita. Afuera estaba la cancha del campo de deportes al que iba de purrete. Desde allá nos llamó una amiga de mi hermana que no conocí nunca. ¿Pizza, empanadas o rotisería? Decidimos empanadas. Ahora la discución era de dónde pedirlas. La amiga de mi hermana trajo, a pesar de la protesta de mi hermana, un tapper con 6 empanadas, 3 de una rotisería, 3 de una especie de dietetica gourmet palermogólica para que decidieramos de cual pedir. Había dos de pollo, dos de carne y dos de jamón y queso. Me hizo probar la dietetica de jamón y queso. El queso era como un pan aireado, pero estaba riquísimo. Nos sentamos todos a comer en una mesa larga en el parque. Se sumaron a la comilona varios hombres vestidos de estoy jugando al fútbol. Un viejo morocho con manos de obrero y gorrito de cancha se paro frente a todos con su guitarra y empezó a cantar canciones de los redondos que, claramente, no conocía. Yo, desde mi lugar, lo ayudaba marcando las notas con mi guitarra. El tango que ocultamos mejor, del que preferimos no hablar. La gente hacía coritos. Al lado mío, una señora boliviana me miraba con ternura y tarareaba. Súbitamente, todos empezaron a elongar y a rumbear hacia la cancha. El obrero guitarrista se quedó hablando con un brasilero con pinta de buen jugador. Me acerqué y vi que el brasilero le estaba cobrando su tajada de la guita recaudada en la guitarreada. El brasilero me miró, me dio la mano, me agradeció el salvataje y me dijo que la próxima vez iba a haber un mango para mi. Después me invito a jugar a la pelota y fuimos hacia la cancha. Las plateas estaban llenas de gente que hacía bullanga. Desperdigados por el campo, elongaban Palermo, Chavez y un par de luminarias que me guardo para mi. El partidazo era inminente. Estaba feliz, como un niño.
Abrí los ojos a las 5:06 am. con la pija dura como una roca y un antojo incómodo de cocacola y cigarrillo. Me puse el jogging y me senté a escribir esto. Volver a dormir va a ser imposible.
Cariños.

2 de junio de 2011

Gullit

Mi perro tenía carácter. Cuando me retaban o me hacían pasar un mal momento él se daba cuenta, se echaba un meo y se llevaba la atención.

Mi perro me vio fumar el primer cigarrillo. Después me lo llevaba a la plaza. Él paseaba y yo fumaba cigarrillos y leía.

Mi perro me lamía las heridas. Hay gente a la que eso le da asco. A mi no.

Mi perro me defendía. Una vez estaba en mi cama y mi madre, que vino a retarme, se sentó ente mi perro y yo. De pronto, mi perro, sin moverse de su lugar, empezó a mear. El pis cayó sobre el cubrecama, salpicando la cola de mi madre, que salió corriendo. Mi perro y yo nos quedamos mirando la tele.

Mi perro era chiquito. Un día se peleó con un grandanés y le ganó. Fue hermoso, nos sentimos invencibles casi toda la tarde.

Mi perro sufría el rigor del chas chas con el diario enrollado. Así nos dijeron que se les enseñaba a mear en un lugar determinado. Cuando mean se los faja un poco, se les hunde la nariz en la meada y se los encierra en el lugar donde deberían mear.

Mi perro tenia un peluche que sodomizaba. Mis amigos se divertían mucho viéndolo frotarse frenéticamente contra el peluche. A mi siempre me hizo sentir un poco mal que tuviera que conformar su sed de carne con peluche, pero igual lo dejaba.

Mi perro meaba en todos lados. A mi me miraba con los ojos saltones y las orejas echadas para atrás y yo sabía que lo tenía que llevar al balcón para que meara. Después de mear se ponía cariñoso y me lamía mucho la cara. Supongo que miraba igual a mi madre y a mis hermanos, pero ellos no le daban bola y el pobre se terminaba meando escondido en un rincón.

Mi perro, una vez, me miró con esa cara de meo y no le di bola. Lo dejé en mi cuarto y me fui a hacer un café. Cuando volví estaba todo meado. Era una cantidad inmensa de meada. Casi que me daba orgullo. Limpié el meo bajo la mirada asustada de mi perro, que esperaba el chas chas con el diario. No le hice chas chas. Era culpa mía. Le di besos y galletitas.

Mi perro se fue de mi casa porque mi madre se cansó de limpiar meada.

Mi perro, en su nueva casa, cuando lo dejan encerrado, se las arregla para abrir la puerta y salir a mear. Después entra y cierra la puerta.

Mi perro es un genio.

Lo extraño un montón.


1 de junio de 2011

Tucu Tucu en la zona de la vulva

Y un buen día, con la vagancia, empezamos a fumetear de lo lindo.
Por esas épocas, después de cha cha cha, este loco lindo nos hacía fruncir el esfínter!
Comparto los dos mejores, a mi humilde juicio, del ciclo.


Casa tomada, del queridísimo, admiradísimo y compañerísimo Don Julio Cortazar.



La cabeza de mi padre, de Alberto Laiseca, contado por él mismo.



Tengan a mano alguien a quien abrazar.
Garpa.