11 de enero de 2011

Sabor!

23:55 de la noche de esta noche. Estoy en calzones con las chanclas puestas y me empieza a sudar la buzarda. No sé si afuera hará más calor que adentro. Decido averiguarlo y me voy hasta la puerta. Abro, saco la buata a la calle y me doy cuenta de que hace más calor adentro. Puteo bajito y pienso en abrir la ventana para crear una correntada renovadora que me refresque entre los pliegues, amén de los ambientes del domicilio. Cuando estoy pegando el giro para volver sobre mis pasos y reingresar a la cueva, veo una sombra que se aproxima por la calle. Aguzo los ojos, incredulo, y no, no me miento, no me engaño, es rigurosamente cierto. Se acerca, loco de hip hop, una maquina humana de ademanes espásticos. Todo el circo, eh! Andar a sancadas, agitada de manitas, cara de malo, onomatopeyas imperdonables como "yea", "word", "garrafa", etc. Solo falta que diga "latino" para que toda la vecindad toda empiece a preguntarse, frenética, si la milanesa queda mejor frita o al horno.

Fritas, m'ijo. Word!

1 comentario:

relojero dijo...

JA ! hiphopero mero merodeador
tene el palo de golf a mano en la puerta de entrada mejor.