18 de marzo de 2011
Vueltitas
Lo terminé conociendo en una cocina. Al toque sacó el tema, que resulta que salía con la amiga de esta puta de mierda, que en rigor es otra puta de mierda porque la mierda se junta en el cauce y las putas comparten esquina, pero esta encima era cajeta con hijo y la concha mía, en fin. Resulta que movía falopa el amigo y que él era un flor de drogadicto pero que estas dos putas de mierda se tomaban tres bolsas un miércoles a la tarde solo para divertirse, porque vos sos un drogadicto y ellas toman tres veces más que vos PERO para divertirse, y entre pase y pase le van a leer un cuentito a la crianza que en el otro cuarto se está tratando de dormir, pero ellas lo hacen para divertirse y yo soy un drogadicto y la renegridísima concha de tu madre vegetariana, la mar en coche y el intermitente carozo de la aceituna. Y después me quiso vender falopa. Y le dije que no. Todo en una cocina, como el líquido del termómetro, arriba. Qué cago de risa la vida, boló!
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