Hoy, sin ir más lejos, viniendo a trabajar, una vieja de unos 73 años, con andador, osó aventajarme en la trepada al 111, siendo que yo, dada mi madrugada antelación, había logrado el primer puesto en la cola de espera por el público transporte. No voy a entrar en detalles, pero basta con decir que el andador y la vieja son ahora y para siempre una entidad conjunta e inseparable.
Queda claro, espero, que soy un buacho pulenta, señora! Pero como dice el dicho y la canción de the cure, los buachos pulenta no lloran pero capaz, a veces, se ponen un poco maracuyá y acá es donde quería llegar con el posteo del día de la fecha: En horitas nomás un matasanos usurero me va a arrancar tres muelas de juicio y yo, que soy malevo de pelo en tetas, de pronto siento una irrefrenable gana de abrazar a mi mamá.
En la putés somos todos iguales.
3 comentarios:
eso me hace recordar callao cuando ibamos a la lima limon... cuando el oficial nos requizo en plena avenida buscando algun estupefaciente qe nunca encontro jaaaaaa qe corte qe se puso el cobani.. t acordas??
jajajja
nunca mas me olvido de ese momento de viernes fiesteril..
ah
tenia qe opinar??
ta piola el blog -_-
como olvidarme chakelo querido. "cuando tengas elementos cortantes en la billetera tenes que avisarle al oficial que te revisa, sino se puede cortar, sabes?"
triunfo espiritual que llevo conmigo siempre!
111 que cartel?
Publicar un comentario