Te bajo la caña?

En temas de belleza femenina, la subjetividad es titular indiscutible (como pisculichi).

Podemos discutir horas de Nicolle, pero si no te calienta, no hay vuelta de hoja, no te calienta y punto. En estos temas el conformismo es orsai siempre; hay que tomar posición!

Vale aclarar que cuando el amor mete la cola es otra la conversa. Acá nos referimos al atractivo, a la belleza, a la cogestibilidad! No os confundáis.

Cada burra tiene su atractivo, y la que es cogible goza de cierto consenso a ese respecto, pero cada uno tiene su posición desde la cual aprecia la belleza y el que no la tiene está perdiendo demasiado tiempo trabajando.

A mi me gusta la lindura que se permite tropezar. Es decir que es linda cuando pide algo, cuando se enoja o cuando pone cara de "otra vez fútbol!? cogeme un ratito, después ves paso a paso, dale". Pero cuando está cagando, tiene cara de "estoy cagando" y hay olor a mierda. Si sos linda cuando te sentas a cagar, a mi un poquito me aburrís. Si cagás con olor a cimas del himalaya, me siento estafado, no sé. Si sos hermosa en un pos operatorio, no me dan ganas de tenerte la vela hasta que te recuperes. Imagino que Carina Olga tiene la misma cara de sexy-opa en todas las situaciones de su vida. Lo siento, Olga, eres muy bonita, pero de esta cantimplora no has de beber, pues yo preciso variedad, viejo! Descubrir el gestito desagradable que humaniza a la impoluta beldad que me hace pagarle el chori desata en mi la ansiosa expectativa y el aprecio desmedido del retorno de su perfección.

La belleza, como todo, si es monocorde aburre. Pero así soy yo, eh, ojo. Me pasa lo mismo con el reagge. O sea, todo lisandro con la cultura de jah y el om del THC, pero 3 horas de chingui chingui y porros de mariguana es un poco mucho, chicos. Pisen un overdrive, tómense un whisky, que alguien se agarre a piñas, no se, algo, loco, algo que me saque de esta rutina.

"Sexy garcote en la cocina"

no es lo mío...